jueves, 28 de diciembre de 2023

Fundación de la Congregación Hermanas de Nuestra Señora de la Merced del Divino Maestro

En la Revista “La Buena Lectura”, su propietario el entonces cura rector de la “Parroquia de la Merced”, Antonio Rasore, publicaba que el 1° de julio de 1882 se creaba la “Sociedad Protectora de los Pobres de la Parroquia de la Merced”, figurando entre sus miembros Sofía Bunge e Isabel Francisca Armstrong Villanueva de Elortondo, como presidente de la junta directiva.

El presbítero Antonio Rasore y la citada sociedad fundaron el 3 de mayo de 1887 una escuela de enseñanza gratuita para niñas pobres, sita en la actual calle Cangallo 342, (actual Perón), a cargo de la señora Lucrecia R. de Díaz.

Transcurrido dos años lectivos, el 31 de enero de 1889, Sofía Bunge, Ángela Ruiz, Carlota Munita, Francisca M. de Milani y Jacoba Domínguez, se constituyeron en las docentes del colegio, bajo la dirección de Sofía Bunge, quedando como directora de clases la maestra María Rasore, hermana menor de los párrocos Antonio y Federico Julio Rasore.

El 1° de agosto de dicho año, en la “Parroquia de la Merced”, el arzobispo Federico Aneiros otorgó el santo hábito a Sofía Bunge y las docentes, quedando formalmente establecida, la “Congregación Hermanas Nuestra Señora de la Merced del Divino Maestro”, una nueva congregación de religiosas, dedicadas a la enseñanza de la juventud.


Acompañaron al arzobispo Federico Aneiros, su secretario Francisco Arrache, el secretario del Obispado de San Juan de Cuyo, presbítero Manuel Castro, el cura de Cayafate, presbítero Julián Toscano, y el presbítero Juan N. Kierman, finalizándola ceremonia con el canto del tedeum, a cargo del coro parroquial, dirigido por el hermano menor de Antonio, el entonces teniente cura Federico Julio Rasore.


El 5 de agosto de 1890, el arzobispo Federico Aneiros entregó a las religiosas el escudo mercedario y confirmó a la madre Sofía Bunge como superiora general, vicaria a la hermana Ángela Ruiz y maestra de novicias a sor María del Socorro Milani.

Las hermanas comenzaron a cumplir con su juramento de entregarse a la educación de la juventud, con la apertura el 1° de marzo de 1893 de la “Escuela Taller de Labores” en la calle Córdoba 461, que terminó resultando insuficiente por la cantidad de alumnas, trasladándose el 29 de agosto de 1904 a la calle Florida 688, bajo el nombre de “Taller de Labores Rosa Anchorena de Ibáñez, madre política de Plácido Marín, que donó su mansión, hasta el 17 de febrero de 1932 que se mudaron a la calle San Juan 1774.

Más adelante, el cura párroco de la “Parroquia de la Merced”, Antonio Rasore y la Reverenda Madre Sofía Bunge, abrirían los siguientes colegios:




Fuentes: Manuel Juan Sanguinetti, “Antonio Rasore, El Párroco – El Fundador – El Periodista”. Cayetano Bruno, "Vida y Obras del Gran Apóstol Mons. Antonio Rasore.
Fray Bernardino Toledo, "Estudios Históricos Santa Bárbara del Tucumán".

 

jueves, 21 de diciembre de 2023

Revista La Buena Lectura

Siendo Antonio Rasore cura rector de la “Parroquia de la Merced”, creo la revista católica semanal “La Buena Lectura”, el domingo 7 de septiembre de 1879, la cual se publicó ininterrumpidamente por más de medio siglo, hasta el año 1930, poco después del fallecimiento de su fundador.

El artículo inicial del primer número definía el espíritu de la revista: No busquéis en estas hojas, ni lindas palabras ni hermosas frases, ni pensamientos nuevos y profundos; no queremos con nuestras palabras deleiten, o diremos como Séneca, sino que aprovechen.

Una sola cosa nos ha movido a poner manos a esta obra: el deseo de proporcionar a los cristianos, especialmente a los pobres que carecen de recursos para comprar buenos libros, y a los sencillos que necesitan se les hable un lenguaje sencillo también, una lectura variada que los instruya en la religión y moral y que les anime en la práctica de la virtud.

Es necesario para evitar tan gran mal, que ni un mar de lágrimas podría remediar jamás, que los padres y madres desde temprano aparten de sus hijos las malas lecturas, con la misma solicitud con que los apartarían de un foco de infección que amenazase su salud y su vida. Mientras la mala lectura sea el entretenimiento de la juventud, no hay esperanza de reforma para la familia cristiana.

La buena lectura es en efecto, alimento del alma, fecundante riego del corazón. En esta publicación encontrarán todos, sea cual fuere su estado y condición, lecturas oportunas.

La esposa aprenderá la prudencia y el esposo el ejercicio de la santidad; la madre aprenderá el arte de educar a sus hijos para hacer de ellos buenos cristianos y ciudadanos útiles; los hijos aprenderán la obediencia debida a los autores de su vida, la humildad y la gratitud; los amos aprenderán a tratar a sus criados con dulzura y caridad y los criados aprenderán a ser respetuosos y fieles a sus amos; el rico encontrará aquí lecciones de desprendimiento y generosidad; el pobre se inspirará en lecciones sublimes de paciencia y resignación; todos aprenderán el amor de Dios y el amor del prójimo, síntesis sublime de toda religión y de toda moral.

Amad, cristianos, “La Buena Lectura”; ella ilustrará vuestro entendimiento, proporcionará a vuestro corazón dulzuras inefables, iluminará vuestros pasos a través del desierto de la vida y os marcará el camino de la inmortalidad feliz.

Quiera el Cielo que nuestras palabras sean eficaces y por la virtud de la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, Pastor Divino de las almas, no haya entre poco tiempo, en nuestro pueblo, ninguna familia cristiana donde diariamente no se dediquen minutos siquiera a la buena lectura.

El contenido del primer número de “La Buena Lectura”, era el siguiente:

1) Presentación del presbítero Antonio Rasore.

2) La Natividad de la Virgen María.

3) Instrucción religiosa.

4) La Religión.

5) La devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

6) Las Biblias protestantes.

7) La pereza de Fenelón.

8) Madama Dacier.

9) Los deberes de la Mujer Católica.

10) Dedicatoria a María Inmaculada, Artículos sobre la mujer y la religión, por Livia Bianchetti.

11) Nuestra Señora de Monserrat, La Visita Canónica a las parroquias, La salud del Padre Santo y La asistencia a la Doctrina Cristiana.

Cada número de “La Buena Lectura”, constaba de ocho hojas de contenido no sólo de difusión cristiana, sino también de literatura, historia y lo concerniente a la familia, el hogar y la sociedad en general, y en las últimas hojas las noticias del mundo católico y los cultos de las diversas iglesias de Buenos Aires.

Desde el número 5, la revista comenzó a aparecer todos los sábados, excepto un solo día en el año 1919, por una huelga, debiendo entonces aparecer el lunes siguiente.

A partir del 3 de septiembre de 1904, el cura rector de la "Parroquia de la Merced", Antonio Rasore, le agrega a "La Buena Lectura", el subtítulo de "Revista Mariana", dedicando así la revista a la Virgen María, según nos reseña Cayetano Bruno en su libro, "Vida y Obras del Gran Apóstol Mons. Antonio Rasore". 



La revista llegaba a los hogares por suscripción, la cual se realizaba en la que fuera la tradicional “Librería del Colegio”, sita en la esquina de Alsina y Bolívar, en ese entonces propiedad de Juan Bautista Igón y sus hermanos Pedro y Juan Urbano. El precio de la suscripción mensual era de diez pesos en la ciudad de Buenos Aires, doce en la provincia homónima, y 48 centavos fuertes en las demás provincias y en el exterior.

El párroco Manuel Juan Sanguinetti, en su obra “Antonio Rasore, El Párroco – El Fundador – El Periodista”, detalla los elogiosos conceptos, que recibió “La Buena Lectura”, de parte del obispo de Córdoba, Fray Mamerto Esquiu; el padre franciscano, Fray Juan B. Reynoso; el sacerdote de Catamarca, presbítero José Facundo Segura; la prensa escrita a través de las publicaciones de Buenos Aires, como ser, “La Voz de la Iglesia”, “La Unión”, “El Bien Público”, “La Alborada Literaria del Plata”, y “La República”; “El Argentino”, de Paraná; “El Andino, de Catamarca”; “El Lábaro”, de Santa Fe.




En el diario “La Controversia”, de Madrid, España, creado en enero de 1887, continuador de “La Lectura Católica”, dirigido por el presbítero José Salamero Martínez, sacerdote conocido en la época como padre de los pobres por sus obras de beneficencia, en el ejemplar del 9 de octubre de 1891, se elogia a “La Buena Lectura” decano de la prensa católica de Argentina y a la constancia e inteligencia de su director, el señor cura de la Merced, canónigo honorario, Antonio Rasore.


Vale aclarar que no es correcta la afirmación de decano de la prensa católica en nuestro país, pues el canónigo honorario Manuel Juan Sanguinetti en su obra citada, detalla varias publicaciones anteriores, a partir del 1ro. de octubre de 1853.


También en la "Guía Eclesiástica Argentina de la República Argentina", publicación oficial del año 1915, se detallan ciento siete publicaciones. 




En 1915, durante la celebración de la apertura del "Canal de Panamá", llevada a cabo el 15 de agosto del año anterior, en "The United States of America Panama Pacific International Exposition San Francisco MCMXV, el jurado otorgó una medalla de honor a la revista "La Buena Lectura, por su colaboración en la exposición del periodismo argentino, que a su vez fuera premiado. 


En “La Buena Lectura”, se difundían diversos acontecimientos de suma importancia para el catolicismo, como ser la peregrinación de los argentinos, uruguayos y paraguayos al santuario de Luján, realizada el 8 de septiembre de 1895, como así también es mencionada en el tradicional “Almanaque Peuser” del año siguiente, como uno de los medios de comunicación del apostolado.



Para los historiadores e investigadores, “La Buena Lectura”, es una importante fuente de información, como puede apreciarse en los tres siguientes trabajos.

La doctora en historia e investigadora independiente del “Conicet”, Lida Miranda, en su obra “Historia del Catolicismo en la Argentina – entre el siglo XIX y el XX”.




También Lida Miranda en la publicación, “La prensa católica en la construcción de la identidad política católica, 1880-1947".



En la tesis de maestría en historia en la “Universidad Torcuato Di Tella”, del profesor Joaquín Sanguinetti y del director Darío Roldán. 



Algunos números de "La Buena Lectura".

Publicada por Manuel Juan Sanguinetti, en su libro, “Antonio Rasore, El Párroco – El Fundador – El Periodista”.


Publicada en Internet, en sitios de compra-venta.