El proyecto de
construir un hogar sacerdotal para residencia de sacerdotes ancianos, enfermos
o que estuvieran de paso por Buenos Aires, surgió en abril de 1918 en una
reunión de prelados realizada en la desaparecida parroquia “San Nicolás de
Bari”, donde se formó una comisión para tales propósitos presidida por monseñor
Miguel De Andrea, en la cual al cumplirse medio siglo de la ordenación
sacerdotal de monseñor Mariano Antonio Espinosa, monseñor Antonio Rasore, cura
rector de la “Iglesia de la Merced” y presidente del “Colegio de Párrocos”,
anunció el citado proyecto.
El terreno para la construcción del hogar de más de la media manzana formada por las calles Aranguren, Condarco, Bolivia y la avenida Avellaneda, fue donado por Saturnino José Unzué y su esposa Inés Dorrego Lezica.
Los planos fueron realizados por el ingeniero Rómulo Ayerza, colocándose la piedra fundamental el 22 de octubre de 1920.
En enero de 1921 comenzó la construcción del hogar, siendo inaugurado el 22 de octubre del mismo año en la calle Condarco 581.
El hogar tenía una capilla privada que luego fue abierta al público y más adelante se construyó una nueva en el mismo predio, sita en la avenida Avellaneda 2679, inaugurada el 20 de octubre de 1931 y bendecida bajo el nombre “Regina Apostolorum” y recién el 25 de enero de 1968 fue elevada a la categoría de parroquia con su nombre actual “Parroquia Reina de los Apóstoles”, por el arzobispo coadjutor de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos Aramburu.
El “Hogar Sacerdotal Monseñor Mariano Antonio Espinosa” continua en funcionamiento y fue donde el cardenal Jorge Mario Bergoglio vivió durante cinco años y había elegido para su retiro, antes de ser elegido el 13 de marzo de 2013 como el Papa Francisco.
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